El Cumpleaños
- INFOCUS
- Super User
El cumpleaños
Como costumbre, camino los fines de semana por la Calzada que se encuentra en el Parque de Convivencia Infantil.
Veo con agrado como la pandemia está permitiendo abrir de nuevo los espacios y esta zona arbolada se va convirtiendo en un lugar para que algunos fotógrafos encuentren donde realizar las sesiones a quinceañeras y graduados.
Aprovechar el espacio libre en la ciudad es parte del oficio de retratista, muy temprano podemos platicar con quienes descubren el uso de difusores o algún nuevo dispositivo.
A veces también disparo mi vieja cámara fotográfica aprovechando las sombras de los árboles, pido permiso a las personas para hacer algunos disparos y continúo con mi ejercicio matinal.
Esta mañana saludo a algunos conocidos, el jardinero y el vigilante siempre son muy amables conmigo. Uno de ellos me indica que los servicios están abiertos pues hay muchos fotógrafos por aquí.
Veo a un amigo sentado en una banca, espera con calma con dos bolsas de hojas en los brazos.
Nos saludamos.
Miguel Ángel es un buen amigo y siempre coincido con él cuando voy a fotografiar las danzas tradicionales de la ciudad.
Entre bromas le pregunto a quién van a “florerear” esta mañana. Los tradicionalistas Zoques usan las flores para muchas de sus ritualidades.
Con paciencia, me explica que hoy es el cumpleaños del Maestro Joyonaquero, quien es nuestro amigo Sergio de la Cruz.
Le pido que me dejé acompañarlos un rato mientras elabora el tocado tradicional que se le llevará al festejado, me contesta que nada más que vengan sus compañeros van a iniciar a elaborar la “corona” y después se “visita” al cumpleañero.
Aprovecho el tiempo para interrumpir la sesión fotográfica de unos jóvenes, hago algunas fotografías, bromeamos y poco a poco nuestro grupo se va juntando.
Nos ponemos de acuerdo para ir a “robar” algunas flores blancas de un árbol de Sospó, hojas verdes y juntar todos los materiales para la elaboración de esta ofrenda.
Sentados bajo la sombra, con manos hábiles le dan forma a la corona, hilan con las manos y la boca, crean historias y recuerdos, pasada la media mañana, todo está listo.
Llegamos a la casa del maestro Sergio. Nos recibe con el semblante cansado pero con amabilidad, entramos a su domicilio, donde coloca una silla para reunirnos a su alrededor.
Mis amigos de pie, en círculo, hablan uno por uno. Libertad declama la canción que acompaña la corona y la coloca sobre la cabeza del destejado.
Luego cada uno de estos jóvenes agradece las enseñanzas de Sergio. Lo que somos es producto de la vida de Maestro. Cada comentario es contestado con la voz suave que indica el compromiso de haber aceptado el cargo y la alegría de poder estar vivo para recordar las anécdotas y hace alguna broma de esto.
Miguel Ángel habla de que solo pudieron venir “pocos de ellos” por la pandemia, pero que no han dejado de venir a visitarlo y mientras “se pueda” lo seguirán haciendo a pesar de las enfermedades.
Al terminar de hablar, mi amigo me pide mi cámara fotográfica y entiendo que me toca también agradecer, como bien es dentro de “el costumbre”.
Hablo nervioso de la amistad con el maestro Sergio y como durante años ha sido la fuente de tantos reportajes y que la confianza me hace llamarle Maestro a pesar de la amistad.
El vínculo fuerte de periodismo hace muchos años que fue asaltado con la confianza y el cariño.
Trato de decirle de las felices coincidencias de la fecha, la Semana Santa, el aniversario de la explosión del volcán Chichonal, las vacaciones y las vacaciones.
Agradezco su enseñanza y su vida.
Bien termino de hablar y mis amigos sacan una “corona” más pequeña, elaborada con las mismas flores a la usanza del pueblo de Suchiapa.
Hoy es 28 de marzo y también es mi cumpleaños.
Entiendo porque me pidieron mi cámara fotográfica.
Una pequeña lagrima de emoción.
Reímos y nos saludamos con afecto, luego nos sentamos todos juntos alrededor y seguimos conversando entre bromas todas las enseñanzas de nuestro maestro.
Todo esto tan importante dentro de nuestras tradiciones, la camarería y el compañerismo, el cargo y su compromiso de vida.
Cada lágrima y cada risa traen una enseñanza.
Apago mi vieja cámara fotográfica.
René Araujo.
